Cultivo del tomate al aire libre
Este archivo se lleva a cabo en el marco del convenio de colaboración y transferencia de elementos entre el Centro de Avance Agropecuario (INDAP) y el Centro de Indagaciones Agropecuarias (INIA), para la ejecución de un emprendimiento de acompañamiento y fortalecimiento de especialistas, compendiando información, antecedentes especialistas y económicos del cultivo del tomate al aire libre.
Cuajado y engorde de aguacate
Tras varios años, Ecoforce Fertilizers ha perfeccionado COTA, un producto para redirigir el fluído de savia de la planta hacia donde deseamos. En un caso así hacia el fruto, logrando de este modo un incremento del cuajado y engorde del aguacate. Merced a este producto, los efectos negativos de los causantes abióticos no fueron tan esenciales y se obtuvieron geniales desenlaces en el cuajado. Superando con creces los resultados que se consiguieron en las fincas donde no se aplicó este producto.
Nuestros tomates
Como el abuelo transporta varios años sembrando semillas de sus tomates, obtuvo una pluralidad tipo cereza de tamaño medio que se reproduce de año en año y otros tres (tipo tres picos, tipo marmande y tipo corazón de buey) que prácticamente tienen fijadas al cien% sus especificaciones. Todos los años siembra semillas de algún tipo nuevo que compra o obsequia. Si se amolda a las condiciones del huerto y le agrada, la volverá a cultivar y solo si sostiene sus especificaciones proseguirá con su cultivo. No le agradan los tomates de porte bajo (desarrollo preciso) y elige los de porte prominente (desarrollo impreciso) si bien son mucho más tardíos. Tampoco le agradan las clases de pera, los que tienen la piel dura o los que tienen demasiadas semillas. Al madurar al sol han de ser rojas y como es natural tienen que tener increíble gusto y fragancia.
Tomate de fertilización
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En relación a su fertilización, lo idóneo es dar nutrientes a través del agua de riego, técnica asimismo llamada fertirrigación. La estabilidad de fertilizantes y cantidad es dependiente del estado de avance de la planta, tal como del medio en el que se lleva a cabo (género de suelo, condiciones climáticas, calidad del agua de riego, etcétera.).
Es esencial poner énfasis la relación nitrógeno-potasio durante todo el período del cultivo: una relación de 1/1 desde el trasplante hasta la floración y 1/2 o 1/3 a lo largo del periodo de cosecha.
Requisitos de suelo para el cultivo de tomate
Los tomates no tienen requisitos de suelo rigurosos. Medran bien en una extensa pluralidad de suelos, siempre y cuando drenen bien. No obstante, la planta prospera mejor en suelos areniscos medianos con aireación y drenaje correctos. La planta es sensible tanto a la sequía como a las condiciones de inundación. Los escenarios perfectos de pH fluctúan entre 6 y 6,5.
La preparación básica del suelo empieza algunas semanas antes de trasplantar las plántulas de tomate. Los labradores suprimen los restos de la cosecha previo y las malas yerbas y aran bien hasta una hondura de 60 cm (23,6 pulgadas). El arado optimización la aireación y el drenaje del suelo. Al tiempo, retiran rocas y otros materiales indeseables del suelo. Una semana después, varios labradores aplican un fertilizante básico, como estiércol bien descompuesto o fertilizante sintético comercial, siempre y en todo momento tras comprobar los desenlaces de las pruebas de suelo y siempre y en todo momento tras preguntar a un agrónomo autorizado local. La mayor parte de los labradores tienen dentro el abono el día de la labranza. Ciertos productores eligen utilizar topdressing solo en las filas de plantación, al tiempo que otros lo aplican en todo el campo. Evidentemente, el primer procedimiento es mucho más económico. El día después es probablemente el instante conveniente para disponer las líneas de goteo. El próximo y mucho más vital paso (singularmente en países con bajas temperaturas del suelo a lo largo del periodo de siembra) es el revestimiento de polietileno lineal. Varios cultivadores cubren las filas con transmisión infrarroja negra o verde, o película plástica negra. Usan esta técnica para sostener las temperaturas de la región de raíces en escenarios perfectos (>70 °F o 21 °C) y eludir el desarrollo de malezas.