Cómo hacer pan gallego en horno de leña
DEFINICIÓN
Para la RAE es una ‘parte de pan abierta, o grupo de 2 rebanadas, en cuyo interior se pone o unta algún alimento’.
Realizando nuestro pan
Mientras que hacemos la masa de pan. Mi amiga ahora había hecho una tanda la semana previo, conque ahora tenía lista la levadura. Lo único que hicimos fue incorporarlo a una mezcla de harina y agua que amasamos a lo largo de un buen tiempo. Dividimos la masa y la ubicamos en recipientes de madera llamados copetas. les dejo una fotografía Las dejamos fermentar haciéndoles una cruz en el medio y cubriéndolas con abrigos de hombre, de esta forma se hacía anteriormente y proseguimos la tradición.
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¿Qué pan gallego escoges?
Según su forma, tenemos la posibilidad de dividir los panes gallegos en una secuencia de “formas” recurrentes, que reconocerás en el momento en que las mires cada día en la panadería. Lo mucho más propio de la tradición gallega es la torta, una parte redondeada y alta, con buena proporción de miga, de peso variable que puede llegar a sobrepasar el kilo en los trozos mucho más enormes. Este bolo asimismo tiene la posibilidad de tener una pequeña bola de masa en la parte de arriba del centro, lo que le da al bolo una manera de “arco”.
La bola (o bizcocho) es afín a la tarta, pero con menos miga, resultando una parte considerablemente más plana. El hilo es una parte mucho más irregular, con apariencia de anillo o aro, con una cantidad variable de alma. La barra asimismo tiene su lugar, alargada hasta unos 50 centímetros de longitud.
Considerablemente más que una panadería…
Sea verano o invierno, en la panadería no hay camisas. El calor del horno anega los gigantes cuartos donde se hacen los panes y las empanadas, aquí no es necesario calefacción.
Pero hay un espacio donde tiene un microclima muy chulo: la pastelería. Por el hecho de que en Argibay no solo son expertos en pan, sino más bien asimismo en alta pastelería. Siempre y en todo momento he dicho que es bien difícil conseguir una panadería que asimismo lleve a cabo buenas tartas, tiende a ser una cosa u otra. Ya que Argibay es una salvedad y Cláudio, hijo de José Antonio, tiene la culpa. Estudió pastelería profesional en Barcelona y cada día llama la atención a los clientes del servicio con dulces de novedosa categoría con los que es realmente difícil ponerse a dieta.
Para la masa final:
- 300 g de centeno MM
- 700 g de harina gallega (yo utilicé El Molino del Abuelo)
- 300 g de harina
- 700 g de agua
- 21 g de sal
Comenzamos refrescando la levadura