Casa de fieras del retiro guerra civil

Providencialmente, la Celebración del Perdón que va a tener rincón a lo largo de la próxima Día Mundial de la Juventud se festejará exactamente en el mismo sitio donde, hace unas décadas, ciertos mártires de nuestra Iglesia fueron liberados para ser devorados por leones: Casa de Fieras, en el retiro de Parque do La capital española. Como el trigo de Dios, molido por los dientes de los animales -en expresiones de San Ignacio de Antioquía-, nuestros mártires son el tesoro escondido de nuestra historia mucho más reciente. Los jóvenes que asistirán a La capital española a lo largo de la Día Mundial de la Juventud tienen en los jóvenes madridistas de los años 30 un modelo de fe y huellas que, habitualmente, están teñidas con la sangre del calvario.

Perseguidos por olfatear cera

Parque del Buen Retiro: un espacio histórico

El Parque del Buen Retiro, popularmente conocido como El Retiro, fue testigo de la narración de la ciudad más importante. Esto aún se puede ver en ciertos datos del parque y en su riguroso paseo histórico por la localidad. Tras la Guerra Civil, el Retiro padeció graves daños, puesto que los madrileños se vieron obligados a talar los árboles del jardín. Además de esto, ciertos historiadores aseguran que la hambruna provocó la desaparición de varios animales en Menagerie. Esta “casa” fue en su instante el zoológico, que terminó siendo movido a la Casa de Campo en 1973.

Los vestigios de la Guerra Civil y la Segunda República están presentes en el Retiro. Un ejemplo evidente de esto es el cobijo antiaéreo empleado a lo largo de los bombardeos franquistas y que es objeto de este producto, aparte de los escudos de la Segunda República ubicados a las puertas del parque. El día de hoy asimismo es viable contemplar en el Retiro otros vestigios del pasado madrileño. Un enorme espacio verde visitado por miles de individuos de año en año. Un espacio tanto para gozar de la calma del sitio para adentrarse en sus múltiples rincones misterios.

El origen

En el siglo XIX, el siglo de la ilustración, y adjuntado con el desarrollo de desvinculación, han comenzado a construirse las primeras bibliotecas públicas de ingreso libre y gratis. El propósito primordial era dar a conocer la civilización y el saber en las ciudades.

No obstante, en 1919 se da un paso en el desarrollo de ingreso a la civilización del ciudadano común merced al letrado y político Ángel Ossorio. Inspirado en Europa y Sevilla, el político ha propuesto al Municipio de La capital de españa el emprendimiento de Bibliotecas Populares a fin de que todo el planeta pudiese poder ingresar a los libros.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.